En el Parc de Collserola sólo hay dos pantanos, el de Vallvidrera, y éste de Can Borrell, eso da una idea de la importancia y el desarrollo que adquirió la finca en su momento.
Las dimensiones son considerables y vale la pena acercarse, eso sí, con cuidado.

Encontraréis el camino que os lleva al pantano detrás del restaurante, en la parte alta del aparcamiento que da al bosque, sale un camino que sube hacia Sol y Aire. Desde allí el camino planea hasta encontrar el desvío del pantano, que está señalizado. El camino llega a la cola del pantano, no a la presa.